ELECCIONES 2025: CÓMO QUEDARÁ CONFORMADO EL CONGRESO TRAS LAS LEGISLATIVAS
27 octubre, 2025Con la renovación parcial de ambas cámaras, el oficialismo se consolidó como primera minoría y avanza en el control del Congreso, mientras la oposición se prepara para un rol de contrapeso político.
Azul Spalletta/ Las elecciones legislativas del 26 de octubre de 2025 definieron una nueva composición del Congreso que comenzará a regir a partir del 10 de diciembre. Con la renovación de 127 bancas en la Cámara de Diputados y 24 en el Senado, el oficialismo logró fortalecer su presencia parlamentaria y consolidarse como primera minoría.
En Diputados, la coalición oficialista La Libertad Avanza, acompañada por el PRO, obtuvo alrededor de 64 de los 127 escaños en disputa, lo que le permite ampliar su influencia en la cámara baja. Detrás se ubicó el bloque peronista Fuerza Patria, con 46 escaños. Esta distribución redefine el equilibrio interno de los 257 diputados, con un oficialismo que gana terreno pero que aún deberá negociar para alcanzar mayorías especiales.
En el Senado, el resultado también favoreció al Gobierno, que sumó 24 bancas y alcanzó el tercio necesario para sostener los vetos presidenciales. De esta manera, igualó en número al bloque de Fuerza Patria y se posicionó con mayor capacidad para incidir en la agenda legislativa.
La nueva composición del Congreso representa un escenario de gobernabilidad más sólida para el Ejecutivo, que ahora cuenta con una bancada reforzada y un respaldo político mayor tras el resultado electoral. Sin embargo, para avanzar con reformas estructurales o leyes clave, deberá continuar buscando acuerdos con bloques aliados o sectores independientes, ya que no cuenta con mayoría automática.
Por su parte, la oposición mantendrá capacidad de influencia en la discusión parlamentaria y se prepara para ejercer un rol de control. Su objetivo será marcar límites a los proyectos más polémicos del Gobierno y preservar espacios de negociación en las comisiones.
En síntesis, los comicios de 2025 dejaron un Congreso más favorable al oficialismo, pero con un equilibrio que obliga al diálogo y la búsqueda de consensos. La nueva etapa política que se abre desde diciembre combinará un Gobierno fortalecido con una oposición que conserva peso suficiente para incidir en las decisiones clave.





